jueves, 26 de agosto de 2010

LIBRO: La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina


Un año después de leer la primera parte, acabo con la segunda. No tengo mucho a decir, la verdad. Esta segunda parte comienza unos meses después que acabase la primera, y vuelve a enfrentar a la superhacker Lisbeth Salander y su amigo(?) a otro caso complicado, que la policía sueca parece no ser capaz de resolver.

El libro, en la línea del primero, no acaba de ser tan redondo, y resuelve ciertos momentos de manera un poco precipitada. Aun así, engancha y te lleva con facilidad, junto a una buena profundización en el ser y estar de ciertos personajes pincipales. La trama, un poco previsible, aunque creo que no es lo importante del libro.

Así que luces y sombras para esta segunda entrega, y veremos qué ofrece la tercera y última(?) parte. En un año, la respuesta.

Conclusión: ¡Vaya con el señor Zala!

Nota: C+

martes, 24 de agosto de 2010

Top manta o top bolso

Y digo yo que si pagamos a la SGAE cada vez que compramos un CD "grabarble" (o "regrabable"), una memoria USB, o un disco duro, ¿por qué no pagamos a Tous o a Dolce & Gabanna cuando compramos un trozo de tela, de plástico, o de hilo?

Me recuerda esto a un libro (y conste que no tengo muy claro el por qué) que leí en mis tiempos de colegio: "I un dia serà demà" (algo así como "Mañana serà otro día"). Allí, la sociedad había llegado a un punto en el que la producción es totalmente automática, y las personas sólo deben dedicarse a consumir.

Supongo que el calor me afecta... Disculpen...

lunes, 9 de agosto de 2010

Cine: Origen

El problema del cine, como de otras cosas en la vida, son (a veces) las expectativas previas. De hecho, esta norma se aplica tanto en positivo como en negativo. Así, a una película de la que te han hablado muy mal, puede que le encuentres algo. Igualmente, una cinta muy aclamada, te puede parecer, por dicho efecto, menos interesante.

Origen es la nueva propuesta de Christopher Nolan. Sí, el de Memento. Sí, el de Batman, Dark night. ¡Brutales! Y por si fuese poco, la crítica y los espectadores en general se han puesto de acuerdo en que es la película del año.

No seré yo el que niegue que es un película entretenida. Pero eso no es lo que se puede esperar de un producto de Nolan. La idea base es buena, pero el desarrollo es... ¿cómo decirlo?... es... ¿Americano? Bueno, quiero decir Estadounidense. Sí, es una película que busca excusas absurdas para complicar la trama e incrementar, de ese modo, la emoción. Por si fuese poco, la película tiene algo que no me gusta nada: el director te explica todo, no hay lugar a la imaginación. Te explica hasta cosas que son totalmente superficiales, como la escalera de Penrose.

En fin, después del palo, decir que los actores me gustan, y que la película está bien hecha, y que me entretuvo, pero... ¡qué lástima!

Conclusión: ¿Por qué tres niveles y no más o menos?

Nota: B. Por el entretenimiento.