lunes, 29 de diciembre de 2008

TEATRO: Garrick


Tricicle, grupo teatral con solvencia contrastada se dedica en esta, su nueva obra, a estudiar el humor. A analizar la risa. A introducirse en el pellejo de tres médicos que nos cuentan la historia de Garrick, el primer risoterapeuta de la historia.

Y si Tricicle estudia la risa, no puede ser otra cosa que metarisa o metatricicle, o algo parecido. Por que en los casi 30 años que llevan actuando, sus obras han sido de lo mejor que he podido ver en el teatro. Y si no, ¿quién no recuerda la sala de espera de Exit?, ¿y los pañales de Slastic?, ¿o los sustos de Terrific?, ¿y los tres bailando a son de "Soy un truhán, soy un señor"?

Las obras de Tricicle son divertidas, frescas, inteligentes. Las obras de Tricicle son imprescindibles. Su lenguaje es universal. Más bien, sus lenguajes son universales. El mimo. Las expresiones faciales. El humor.

Conclusión: Si alguien nos puede explicar qué es el humor, ¿quién mejor que estos tres?

Nota: A (insisto, imprescindible)

sábado, 27 de diciembre de 2008

LIBRO: El factor humano


Este es el segundo libro escrito por Graham Greene que leo. A parte de alguna obra maestra del cine, como El tercer hombre, también basada en una novela suya, en un curso de inglés, leí Our man in Havana. Me encantó. El señor Greene es capaz de hablar de espías sin incluir violencia, disparos, robos de brutales armas, etc.

En este libro, el autor presenta personajes que trabajan para el servicio secreto británico. Una gente aburrida, cansada, incluso harta de una vida sin ningún tipo de chispa. Muestra una sección en la que los secretos provinientes de África, en plena guerra fría, no parecen tener un excesivo interés para ninguno de los bandos. Todo esto es así hasta que se descubre que alguien está filtrando información a los soviéticos.

Un libro fantástico, con unos personajes perfectamente bien definidos y profundos, y que da una visión del mundo de los espías totalmente diferente a la que nos vende Hollywood. Con mensajes relacionados con el racismo y el apartheid sudafricano.

Conclusión: Greene me descubrió que los thrillers de verdad se hacían mucho antes que el cine moderno.

Nota: A (muy recomendable)

viernes, 19 de diciembre de 2008

Especuladores y la poca vergüenza

Viendo las noticias no puedo más que indignarme. Dicen que hay 1000000 (¡un millón!) de pisos que sobran. Y como sus precios están muy por encima de lo que la gente está dispuesta a pagar o, más bien, puede pagar, irán bajando hasta un 25% en los próximos tres años.

La vivienda es un derecho básico. Un derecho que debería asegurarse a toda persona. Igual que el pan. Igual que la sanidad. Pero hay gente que tiene la poca vergüenza de comprar pisos para venderlos más caros y hacer negocio. Y los demás lo aceptamos. Porque es legal. ¿Se imaginan que alguien comprase el pan a 1 euro y se lo vendiese a 2? ¿Se imaginan que la sanidad pública fuese okupada por los revendedores y tuviésemos que pagar para poder conseguir cita con nuestro médico? Pues eso mismo es lo que hacen los que negocian con pisos.

Pero ahora ya no comprarán más. Ahora están demasiado caros. Ya no hay negocio. El mercado se ha colapsado y muchos se van a quedar sin su piso y con un alquiler demasiado alto para permitirles ahorrar. Pero tranquilos, en unos años volverá la locura. Y los especuladores volverán con ella. Serán los primeros. Tienen olfato. Como los buitres. Y los que necesiten un piso para ir a vivir tendrán que patrocinar los beneficios de estos. Y mientras tanto, ¡cuidado! porque sobran 10000000 de pisos. ¿Sobran?

Es demencial.

jueves, 18 de diciembre de 2008

CINE: Ultimatum a la tierra


Hay un par de normas que no deben olvidarse:
  • Nunca, y digo nunca, intentéis reinventar la rueda. Si alguien ya ha hecho algo, si alguien ya ha inventado algo, si alguien ya ha escrito algo, no lo dudéis: No vale la pena repetirlo. Sostenibilidad. Reutilización.
  • Si reutilizáis algo que es obra de otro, sobre todo, referenciadlo. Si no, estaréis plagiando o copiando. Dejad claro quién es el autor. Se lo debéis, porque os ha ahorrado trabajo. De bien nacido...
Pues bien, hoy procsilas se ha adelantado y ha hecho la crítica de esta película. Y como suscribo cada una de sus palabras, ahí va el enlace: klaatu badara nikto

Eso sí, como procsilas no ha visto Disaster movie, no puede comparar con "la peor película del año" (siendo muy generoso).

Conclusión: Las dos normas que os he escrito no sirven para los exámenes. Conste.

Nota: C- (seguro que algún loco de las películas de acción dice "No está tan mal". Pues sí, señor, pues sí)

viernes, 12 de diciembre de 2008

La falta de estudios

Yo no soy de esos que critican el que alguien no tenga estudios. Todo lo contrario. Aquellos que no han tenido la posibilidad de estudiar, en mi opinión, se han visto privados de un arma muy importante. Porque aprender implica conocer. Y cuanto más conoces, cuanto más sabes, más libre eres. Si sólo tienes acceso a una opción tu libertad no es tal. Así que, cada uno es libre (y no siempre) de elegir hasta dónde quiere que llegue su libertad.

Algún día volveré sobre este tema porque realmente me parece muy interesante. Pero de lo que quería hablar hoy es de una noticia que me ha generado una gran pena interior. Porque hace casi un siglo la situación social era muy diferente y sólo unos pocos tenían acceso a la educación superior.

Pues bien, la noticia la genera una persona que en su tiempo tuvo la oportunidad de estudiar derecho, política y economía. Que fue ministro. Que firmó unas cuantas penas de muerte. Que sobrevivió a una transición. Y que suma algunos otros triunfos personales. Bien. Esta persona se ha desmarcado esta semana con la frase: "A los nacionalistas habría que colgarlos de algún sitio".

Dicha frase claramente tiene un problema: es ambigua. De hecho, yo diría más: es muy ambigua. ¿Por qué? Pues está claro: cuando dice "de algún sitio", no deja claro si se refiere a un objeto del que puedan colgar (como por ejemplo, un árbol o una viga) o utilizando como "agarre" una parte del propio cuerpo del nacionalista (por ejemplo, el cuello, o ..., eso, el cuello).

Sorprende ver que una persona con estudios no sea capaz de ser un poco más preciso. Estoy seguro que al señor Fraga le aprobaron derecho, política y economía. Pero surge la sospecha razonable que no aprobó ni lenguaje, ni educación por la ciudadanía, y mucho menos, ética. Vaya lástima.

martes, 9 de diciembre de 2008

Los incomprendidos catalanes

De nuevo se repite la historia. Y es que no me digan que los catalanes no son unos incomprendidos. Son un pueblo que no para de dar, y cuando piden, se les echan encima. Son un pueblo al que se le critica todo y al que no se le admite crítica.

Y para muestra un botón. El pasado fin de semana, se levantó la veda contra el político de ERC, Joan Tardà, al cual se le acusa de lanzar proclamas contra la monarquía y en favor de la muerte del monarca.

Pero señores, no le busquen tres pies al gato. Si quieren, increpen directamente a los catalanes, pero Tardà, lo que dijo fue "Mort al Bourbon". Es que Tardà es más de vichí catalán. Entiéndalo.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Un inglés, un italiano y un...

En las noticias dicen que el precio de los billetes del transporte público en Barcelona subirá el próximo año. Bien, ¿y esa es la noticia? Nuestro amigo Shannon no estaría muy de acuerdo en que esta se relacione con el concepto "información". Pero bueno, hagamos un esfuerzo y aceptemoslo como tal.

Hace años, viviendo en Londres, solía ir a tomar café cada tarde con compañeros de allí: un finlandés, un marfileño, un alemán, un italiano, un inglés, etc. ¡Vaya!, como en el chiste. Solía el italiano coger, en vez de un sobre de azúcar, tres o cuatro, al azar, para llevárselos a casa. Para los yogures. Un comportamiento muy latino, muy mediterráneo. Pero un día, el inglés, muy británico él, se dio cuenta y le preguntó. Tras la explicación, comenzó la discusión. El inglés lo dejó muy claro: Los precios suben debido a estos comportamientos. Evidentemente, el italiano no estuvo de acuerdo. Para qué seguir.

Volviendo al tema que nos ocupa hoy, y una vez aceptada la magnitud de la tragedia, me pregunto ¿por qué los que se cuelan no dejan de hacerlo? Porque seguramente el precio del billete no tiene una influencia directa absoluta con esta actitud. Simplemente porque uno se siente un poco tonto cuando ve que está pagando y pasan cinco o seis personas a su lado, sin pagar. Claro que igual uno es tonto y lo que tendríamos que hacer sería no pagar nadie. Así, cuando contasen los billetes comprados, verían que el transporte público no es necessario, porque nadie lo usa.

En fin, supongo que estas personas encontrarán buenas excusas para no pagar. Así que, ustedes sabrán... Otro día explicaremos la diferencia entre público y gratuito.