jueves, 27 de noviembre de 2008

LIBRO: Ángeles y Demonios


Dan Brown repite fórmula. Sí, la misma que usó en El código Da Vinci. Una historia supuestamente basada en cierta "investigación", unos personajes bastante vacíos, un estilo muy best seller (osea, nada personal), capítulos cortos que te dejan con una incógnita que descubres en la primera página del siguiente. En fin, una fórmula vacía pero que vende.

En este caso, Brown nos muestra como el experto en simbología, el Dr. Robert Langdon se enfrenta a la lucha entre la ciencia y la religión. Si en el Código Da Vinci, el objetivo era el Opus Dei, en este caso se muestra la lucha entre religión y ciencia. Pero, ¿quiénes son los angeles y quienes los demonios?

Entretenido para aquellos que tengan ganas de no meterse en un libro que les haga pensar. Un buen paréntesis para relajar el "músculo" de la cabeza.

Conclusión: Ni fusión fría, ni leches, ¡antimateria!

Nota: C+ (depende de lo que esperes...)

Spam it all!

No, no, hoy no les voy a hablar de teatro. Bueno, quizás sí. Porque el mundo, realmente, no es más que un teatro. Dramas, comedias y algún que otro musical es lo que nos toca vivir cada día. Hay héroes y hay villanos, hay gente que discute y gente que se dedica al monólogo, hay ratas y hay ratoneras.

Y lo bueno, o quizás lo malo de todo esto, es que no tenemos más remedio que compartir escenario. Estaría bien que, ya que somos bastantes, como mínimo, no nos pisásemos. Pero claro, aquí parece que todos queremos estar sobre la misma baldosa. Sí, aquella que tiene un símbolo de dolar (o quizás de euro) encima. La que más brilla.

Eso no está mal, en esencia. Pero insisto: ¿Es realmente necesario que nos pisemos? ¿Es realmente necesario que busquemos siempre el atajo?

Ya hace unas décadas se habla del concepto de marketing. Y hace unos años se acuñó el término "marketing salvaje". Vamos bien. Pero hace no mucho hemos ido un poco más allá. Y ¿por qué? Pues porque hemos alcanzado un punto en el que aceptamos todo. Y hoy en día tenemos que aguantar no sólo que nos llegue un spam detrás de otro a nuestro correo electrónico, sino que, por si fuese poco, cuando llegamos a casa, nos llaman a diario para vendernos de todo. Además, nuestros teléfonos móviles no dejan de recibir mensajes con propaganda.

Para el correo electrónico tenemos los filtros anti-spam, pero contra el spam telefónico, ¿qué tenemos? ¿Por qué no nos dejar en paz? ¿No entienden que si necesitamos algo, ya llamaremos nosotros?

Por favor, ¡métanse sus ofertas por donde les quepan!

¡Perdón!

domingo, 23 de noviembre de 2008

CINE: Saw V


Después de haber visto la cuarta parte hace aproximadamente un año, me preguntaba ¿con qué nos iba a sorprender de nuevo el "amigo" Jigsaw? Me habían gustado las anteriores, unas más que otras, pero cuando una película pasa de la tercera entrega, comienza a ser sospechosa de "sacadinero" más que de saga.

Pues bien, si en la cuarta parte había algún giro inesperado y se nos intentaba explicar el por qué de todo, en esta quinta parte, da la impresión que se quiera cerrar definitivamente el chiringuito con un conjunto de explicaciones de cómo conseguía Jigsaw, con su poca salud, apresar a tanto "desgraciado". De todos modos, parece que, como sigue dando dinero, ya se prepara una sexta parte...

La película, en su línea sangrienta, no sorprende ni aporta nada nuevo. Es una película para amantes de la saga que quieran ver cómo acaba. No vayan, si no han visto las cuatro anteriores. No creo que sea interesante y se perderán muchas cosas.

Conclusión: La redención cuesta. ¿Cuándo se darán cuenta en el mundo del cine que no hay que exprimir hasta la última gota de los éxitos? A ver si va a tener que venir Jigsaw para hacérselo ver...

Nota: C+ (y bajando. ¡Paren ya, por favor!)

Lo que se viene llamando estampada

Hola, muy buenas. Permítanme una reflexión que a pocos interesará, lo reconozco. A uno le gusta servirse de un juego de cartas llamado Magic (the gathering) para desquitarse un poco. El problema es que para jugar un poco bien a estos juegos, contra gente que sabe, tienes que practicar. Y uno, no encuentra el momento.

En sus inicios, los torneos de Magic tenían una característica creo yo que positiva. No sólo premiaban a los ganadores, sinó que también se daba a los que quedaban en peor posición, unos sobres para que mejorasen su baraja. Esto que puede parecer un simple cachondeo es exactamente lo que se hace en la NBA: los equipos que quedan peor en la liga de este año, tienen prioridad para elegir jugadores en el draft del próximo. Es una burda imitación humana a la "justicia divina".

Pues bien, ayer, después de unos cuantos meses sin tocar una sola carta, me embarqué en el 11º torneo de la Liga Catalana de Magic (Vintage). Y claro, milagros, pocos hay. La estampada fue antológica... Y encima, hoy en día, se han perdido las buenas costrumbres. Por que yo ya sabía que no ganaría, pero si me hubiesen regalado unos sobres, me hubiese ido un poco más contento, ¿no?. ;)

lunes, 17 de noviembre de 2008

TEATRO: Els nois d'historia


Casi por casualidad fui la pasada semana a ver Els nois d'historia (Los chicos de historia) de Alan Bennett. La obra, aunque no muy anunciada por aquí, fue la ganadora (en Broadway) el año 2006 del premio Tony a la mejor obra del año. No me extraña.

Y no me extraña porque es una obra sutil, deliciosa,... completa. Supongo que la palabra es "completa". Habla de nada y de todo. Pero más de todo que de nada. Y en ese todo, es fácil sentirse identificado. Vernos o desear vernos.

Con la excusa de diferentes visiones de la educación, tema tan de moda con el EEES y el tan discutido plan de Bolonia, habla de amor, humor, música, arte, cine, relaciones, y mil cosas más.

Los actores, capitaneados por el camaleónico (¡toma tópico!) Josep Maria Pou, están magníficos. Consiguen que te creas todo lo que pasa. Que lo vivas. Pou sabe cómo hacerlo y lo pone en práctica de manera genial. ¡Chapeau! Ni se les ocurra perdérsela. No les voy a contar nada más. Sólo un tema personal: Ni Oxford ni Cambridge, ¡larga vida al Imperial College of London!

Conclusión: El mejor momento en una obra de teatro es cuando pasa algo que pensabas que sólo te pasaba a ti.

Nota: A (vayan y disfruten)

miércoles, 12 de noviembre de 2008

CINE: Disaster movie


Ver título.

sábado, 8 de noviembre de 2008

MÚSICA: Ingrid Jensen Quartet ¡Trompetes!


Fuimos la pasada semana, aprovechando el 40 *** Festival Internacional de Jazz de Barcelona, a disfrutar un poco de Jazz. Yo no es que sea un entendido sobre el tema pero unos amigos que estaban de visita, por lo visto, sabían bastante. Como no nos fué posible conseguir entradas para ver a Marc Copland, nos decidimos por la norteamericana (canadiende) Ingrid Jensen, que junto al pianista catalán Jordi Rossy, con el que ya ha colaborado varias veces, formaron cuarteto de trompeta, piano, contrabajo y batería.

Hasta ahora había escuchado Jazz en sala de estar y charlando. Pensaba que se me podía hacer un poco aburrido, pero nada más lejos de la realidad. Tanto en las piezas más movidas como las más íntimas, tanto los solos como las partes más orquestales no podía dejar de seguir el ritmo.

Para aquellos a los que os guste el Jazz clásico, os recomiendo a esta trompetista. Tiene algo especial y aun tiene tiempo para mejorar, si cabe. Para los que no, si queréis "empezar", este es un buen punto de salida: Ingrid Jensen. Recordad ese nombre.

Conclusión: El Jazz no sólo es bueno en el salón de casa, sinó también en una buena sala de conciertos.

Nota: A (repetiría, repetiré)

jueves, 6 de noviembre de 2008

Hobama (ohbama (o obama))

[Tranquilos, sé cómo se escribe. Es cuestión de márqueting.]

¿Es Obama ilusión o simplemente una ilusión?

No nos olvidemos de aquella canción que decía "no me llames iluso porque tenga una ilusión".

Pero tampoco olvidemos que los Estados Unidos siguen siendo los Estados Unidos. Eso sí, siempre pensé que no vería un presidente de Estados Unidos negro. Claro que también imaginaba que en el año 2000 estaría casado y con niños. Está claro que debo dejar mi trabajo de adivino en televisiones locales. Aunque no me va tan mal. Y en tiempos de crisis hay más clientela.

Bueno, quedamos a la expectativa...

Por ahora un triunfo: Bush ya no tiene el boton de reiniciar a mano.