Hasta ahora iba a trabajar en autobús. Controlando el horario de llegada, en aproximadamente 45 minutos estaba en el trabajo. No está mal, la verdad, no me quejo. Bueno, eso el día que no llega 20 minutos tarde. No olvidemos la ventaja de poder leer un poco, media horita. Bueno, o de jugar a la videoconsola, que no por no hacer crecer el espíritu, deja de ser entretenido.
Y hablando de juegos, recordaréis el Tetris. Sí, el primer videojuego que vino del frío, de Rusia, en ¡1984!. ¡Qué grande! Tenemos que reconocer que cuando los rusos se ponen, nos dan mil patadas. Si no, que le pregunten a los americanos (de USA) por la carrera espacial. Bolígrafos para escribir en ausencia de gravedad, ¡por favor!, es la risa.
Bueno, en el Tetris debíamos ordenar 7 tipos de piezas para ir completando lineas que se iban borrando al completarse. Jugaba con la gravedad y la sencilla idea de un puzle. En fin, magistral.
Pues bien, esto se ha acabado. He encontrado algo mucho más complejo y divertido. Se trata de ir en bicicleta a trabajar. ¡No os podéis imaginar la Odisea que llega a ser! Sí, no me olvido de aquel videojuego, curiosamente también de 1984, en el que eras el chico que entrega los periódicos a la gente del barrio en bicicleta (Paperboy). En fin, otro clásico. Pues bien, ahora lo entiendo todo.
La norma a seguir es la siguiente: Aunque no haya carril bici, se puede ir en bicicleta por las aceras que midan 5 metros o más. Pues bien, los
La primera se podría definir como la capacidad de cambiar bruscamente de dirección. La gente, parece que camine recta (esta sería la opción más óptima), pero nada más lejos de la realidad. En el último instante, cuando les vas a adelantar, son capaces de avanzar hacia el lado donde estás al triple de velocidad que llevaban en su anterior dirección. Bien, ahora que ya lo sabemos, iremos con más cuidado.
En caso que sean un grupo (o sea, dos o más) tienen la capacidad de distribuirse por la acera uniformemente, de tal manera que ocupan todo el ancho. ¡Espectacular! En fin, están en su derecho. Esperaremos.
Pero quizás, lo mejor sea la gente que pasea a su perro. ¿Sabéis estas cadenas que se alargan y se acortan? Bueno, creo que no hace falta que explique la lògica que siguen los perros. Imagináos: Dueño + Cadena + Perro = 5 metros. No falla.
En fin, sólo una cosa más. En algunas calles hay carril bici. En ese caso, el que tiene prioridad es el ciclista (eso simplemente quiere decir que puedes pitar, y evidentemente llevarte la bronca correspondiente. ¡Por prisas!). El carril bici queda delimitado por dos lineas blancas paralelas. Pues bien, hay gente que supongo que tiene alguna fijación, porque ven dos lineas, y lo transforman en un reto. En fin, lo hacen bastante bien, la verdad. Son muy poderosos.
Bueno, no me enrollaré más, ya que me tocaría hablar del resto de vehículos, de los amigos que van robando bicicletas o partes de estas, pero esto, no va a ser hoy. Simplemente decir que, a pesar de todo esto, ir en bicicleta es genial. Ahora llego al trabajo en solo 30 minutos, no puedo leer, ni jugar al Tetris, pero hago ejercicio y me siento mucho mejor.
Señor@s, ¡muerte al Tetris!, ¡viva el Paperboy!