viernes, 19 de diciembre de 2008

Especuladores y la poca vergüenza

Viendo las noticias no puedo más que indignarme. Dicen que hay 1000000 (¡un millón!) de pisos que sobran. Y como sus precios están muy por encima de lo que la gente está dispuesta a pagar o, más bien, puede pagar, irán bajando hasta un 25% en los próximos tres años.

La vivienda es un derecho básico. Un derecho que debería asegurarse a toda persona. Igual que el pan. Igual que la sanidad. Pero hay gente que tiene la poca vergüenza de comprar pisos para venderlos más caros y hacer negocio. Y los demás lo aceptamos. Porque es legal. ¿Se imaginan que alguien comprase el pan a 1 euro y se lo vendiese a 2? ¿Se imaginan que la sanidad pública fuese okupada por los revendedores y tuviésemos que pagar para poder conseguir cita con nuestro médico? Pues eso mismo es lo que hacen los que negocian con pisos.

Pero ahora ya no comprarán más. Ahora están demasiado caros. Ya no hay negocio. El mercado se ha colapsado y muchos se van a quedar sin su piso y con un alquiler demasiado alto para permitirles ahorrar. Pero tranquilos, en unos años volverá la locura. Y los especuladores volverán con ella. Serán los primeros. Tienen olfato. Como los buitres. Y los que necesiten un piso para ir a vivir tendrán que patrocinar los beneficios de estos. Y mientras tanto, ¡cuidado! porque sobran 10000000 de pisos. ¿Sobran?

Es demencial.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Como que sobran???

Unknown dijo...

Esa es la paradoja: ¿¿¿CÓMO QUE SOBRAN???

Carmen dijo...

los especuladores no volverán, están ahí. Están comprando más que nunca (tengo un cliente que en una semana ha comprado cinco promociones, uno de ellos con 174 viviendas). ¿Porqué en una semana? porque era la última semana del año, y había promotores a los que les corría prisa desprenderse de ellas para mejorar la cuenta de resultados. ¿Bajar los precios? quizá algún pobre desesperado que se hipotecó por encima de sus posiblidades. El resto, a aguantar el tirón, o a vendérselo a los Bancos y Cajas, los señores feudales de la actualidad, a los que debemos el lugar que ocupamos para vivir como los antiguos siervos de la gleba.

Unknown dijo...

Es impresionante lo que dices, Carme. Creo que es la respuesta a la pregunta que se hacen muchos actualmente: ¿Dónde está el dinero que ha desaparecido?

Pues parece que estaba a buen recaudo.

Al final tendremos que volver a métodos de finales del siglo XVIII en Francia... ;)