¿Os imagináis un viaje de seis o siete días sin hacer nada? Bueno, leyendo, viendo un paisaje nevado, disfrutando de la tranquilidad, de la ausencia de nada más. Pues bien, ese es uno de mis sueños: el tren transiberiano, que recorre toda Siberia, desde Moscú a la costa, frente al Japón.
Pues esta película va de una pareja de americanos que, de vuelta de la China, hacia casa, deciden tomar el tren. Y claro, conocen a una pareja de españoles y se lía. Hasta aquí puedo leer.
La película está interpretada aceptablemente (si se puede usar este adverbio), y te mantiene en tensión. Por lo demás, en mi opinión no es especialmente buena, pero sí entretenida.
Conclusión: Hay algunos personajes de películas o libros a los que matarías. No digo más.
Nota: B (para los enamorados del sufrimiento)
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