Desde mi cama escribo esta entrada, recuperándome de un imprevisto de salud. Un imprevisto como el que tuve ayer, cuando fui a la playa.
Cuando llegaba, ya se veía que me costaría un rato aparcar, pero para mi sorpresa, al final de una calle vi un par de sitios sin señal en X asociada. Dije, esta es la mía, y un par de maniobras, coche aparcado. Cinco metros por delante, una señal que decía "a partir de aquí, y hacia delante, ni se les ocurra estacionar". Claro, se estrechaba la calle y tenía sentido.
Un rato de sol, mucha gente y un kebab después vuelvo a recoger el coche e irme a casa. Sorpresa. Ni un coche quedaba en la calle, y sí una hilera de equiláteros fosforescentes en el suelo. Vaya. No se puede uno fiar ni de los que ya han dejado el coche. ¿Dónde estaría la señal?
En fin, imprevisto al canto. Imprevisto de 150 euros. Si es que el dinero no hace la felicidad, pero perderlo de manera absurda, te la amarga, leñe. Perdón, retiro lo de leñe.
En todo esto, molestia en el estómago que esperaba remitiese antes de cenar. Me habrá sentado algo mal. ¿El kebab? No creo.
Pues nada, ni después de cenar, ni después de desayunar. En la cama escribo esta entrada, entre visita y visita al lavabo. Perdón. Espero que pase pronto, porque los imprevistos de salud son los que sí que nos quitan la felicidad.
Señor@s, el dinero se puede trabajar, y puede o no venir, pero si no tenemos una ausencia extrema de éste, podemos ir tirando. Si no, mal vamos. El amor es muy importante en la vida, pero tod@s hemos vivido con y sin él. Nos marca, nos eleva, nos hiere, pero no podemos dejar que nos tumbe. En cambio, la salud escapa de nuestras manos. Y la necesitamos. Aunque sólo somos conscientes cuando nos falta. La damos por hecha. Pero no es así. Por desgracia. Podemos y debemos cuidarnos. Podemos y debemos (creo) enamorarnos. Podemos y debemos ganar dinero para vivir. Pero sobretodo, que la salud no nos falte. ¡Salud a todos!
lunes, 11 de junio de 2007
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19 comentarios:
Y mucha mierda!
O sea.. que buena suerte con lo tuyo!!
Hombre, si! Salud antes que qualquier otra cosa!
Gracias horny, tú lo has dicho...
:)
Pues yo una vez tenía que ir a una reunión muy pesada. Pero como me pasé la noche vomitando, al día siguiente no fui a trabajar y el marrón se lo comió otro.
Sin salud, pero con 5 horas más de sueño, aquel día fue uno de los más felices de mi vida.
Ni el dinero ni la salud dan la felicidad. Un ratito de más bajo las mantas en una fría mañana de invierno... amigo! eso sí que es felicidad...
:)
hombre, cinco horas son cinco horas. No voy ser yo quien lo niegue...
Ay pues para mi 5 horas más en la cama pueden llegar a ser una tortura.
Albatros espero que te recuperes aunque entiendo que después de pagar 150 euros de multa hayas enfermado ;-)
Venga que se echa de menos una entradita de esas que suscitan la polémica.
Sí, creo que en esto de la salud, tod@s estamos de acuerdo. En cuanto me recupere totalmente, a ver qué se me ocurre...
Ni salud, ni dinero...espero que al menos haya amor!
Eso siempre!
...tres cosas hay en la vida,
salud, dinero y amor...
cuanta sabiduría popular!!!
Permítame, señor procsilas, ser políticamente incorrect@: ¿y el sexo?
albatros piensa que la letra del tango que nos "canta" procsilas, fue escrita por un poeta nacido a principios del siglo XX. En esas épocas el sexo se practicaba pero no se explicaba.
Pero.... sexo así a palo seco? o sexo unido a amor??, entonces ya empecamos a hacer díadas....
A palo seco se hace más correoso, eso es evidente.
Si bien no se debe nunca menospreciar el erótico encanto del desgarro como sublimación del deseo sexual.
Un beso
Bueno, tinkerbells, te compro la idea para un día (no muy lejano) hacer una entrada. Me gusta.
albatros, toda tuya (la idea)...
:D (buena "desambigüación")
muchas gracias.
...Y aquí pueden apreciar como la hembra se muestra receptiva y lo hace saber al macho desplegando un gorjeo de equívocos mensajes a los que éste acude presto.
Tras unos galantes y estudiados acercamientos y de comprobar en la cercanía la secreción hormonal de la hembra, el macho solícito entabla con ella un definitivo contacto con el interés de regarla con su esperma.
Realmente, qué mejor que un polvo rápido y vejatorio?
Aunque, por supuesto, luego están los que se la pelan como monos.
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