miércoles, 4 de abril de 2007

Unforgiven

Oí alguna vez por ahí que errar es humano y perdonar, divino. Si bien, la primera parte de esta afirmación es más que evidente, yo no comparto la segunda. Perdonar es una de las actividades más humanas que existen. Aunque no nos guste. Es lo que tienen las relaciones humanas. Quid pro quo. Todos jugamos en segundas (e incluso terceras) oportunidades.

Al igual que algunos otros verbos (amar, a veces), perdonar requiere exige dos sujetos. No hablo de gramática, ahora. Realmente es necesario que la persona que ha cometido el error, se arrepienta y pida perdón, y que la persona ofendida acepte las disculpas (y opcionalmente, proponga un castigo para el ofensor). Pero ninguna de estas dos acciones es sencilla. Como mínimo, para mí. Creo que todos, y yo el primero, conocemos el orgullo, enemigo de las buenas decisiones y pegajoso compañero de viaje.

A todos nos cuesta pedir perdón, y a todos nos cuesta perdonar por que sí. Porque el perdón, es gratis, como la Amistad, como los abrazos. A mi, me cuesta mucho más perdonar que pedir perdón. Así soy de just@ (palabra derivada de justicia). Así soy de list@ (irónicamente, tont@).

En fin, me voy a dormir, que estoy castigado. Lo siento.

22 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta entrada me trae a la mente un preciso poema que comparto aquí con todos ustedes:

- Las condiciones del Perdón -


En la absoluta
y digo absoluta nada
hubo una posibilidad.

También
en la imposible vida
derrotada de antemano
tantísimas parejas imposibles
y aún más pequeñas que su amor
se amaron.

Amor repetido
hasta en la más ridícula
de las posibilidades
que nos llegaron y que gozamos ignorantes,
felices.
Que a lo mejor
todo fue para la felicidad.




Las condiciones del Perdón
se demostraron absolutamente
una y otra vez,
inaccesibles.

Unknown dijo...

Es un honor que los Dioses participen en este blog. Gracias.

Bonito poema. Creo que conozco al autor. Creo.

Anónimo dijo...

A mi me gusta más la frase en versión "enhanced": Errar es humano, perdonar divino...pero yo ahora no te perdono simplemente porque no quiero ;P

Toma yaaaaa!

Unknown dijo...

Hombre, eso te da un cierto toque de divinidad. :)

Me suena que la he oído alguna vez, pero no recuerdo dónde, ni a quién.

Anónimo dijo...

Desde luego perdonar pierde todo su sentido cuando se le da la opción de poner un castigo.
De lo contrario se corre el riesgo de caer en un círculo vicioso lleno de remordimientos.

Unknown dijo...

Pero acaso el castigo alguna vez es suficiente? No se, no se.

Creo que para perdonar bien, lo único que hace falta es ser consciente que perdonas. Y lo que está perdonado, perdonado está.

Anónimo dijo...

perdona i per home, prou de sexisme!!!

hauria d'existir la possibilitat de castigar, disfrutar del plaer que ens causa el dolor de l'altr@, i aleshores de forma divina perdonar i que l'altr@ sigui conscient de la nostra capacitat d'estimar i d'odiar

...love and hate
what a beautiful combination...

Anónimo dijo...

Doncs perdonar és difícil, però val la pena fer-ho. També estic d'acord amb en procsilas....a vegades estaria bé poder castigar per valorar més les persones.

Les coses i els actes sense els contraris no tenen sentit...som bons perque hi ha dolents, som baixos perque hi han alts, ens estimem perque odiem...en fin...ara es podria fer una llista enorme!

Anónimo dijo...

Hombre, segun el caso puedes perdonar o no, ya que algunas cosas simplemente no se pueden perdonar. A mi no me parece tan gran cosa perdonar, y tampoco lo de pedir perdon. Es facil y natural, eh! :-P

El orgullo es una cosa necesaria para vivir bien. El exceso de orgullo daña, como todos los excesos, jejeje

Unknown dijo...

Bueno, supongo que lo ideal sería ser capaces de hacer las cosas de tal manera que no tuviésemos que pedir perdón, ni perdonar, pero somos humanos. Y lo cierto, es que al final, realmente nos cuesta mucho pedir perdón y perdonar. Quizás sea que no somos capaces de encontrar el equilibrio y el orgullo suele vencer.

No digo que el orgullo no sea importante, pero, como dices, ahse, sin excesos.

Anónimo dijo...

Pues... yo no lo diria exactamente como tu. Un error que a un otro le cuestara/dañara *mucho* no es exactamente una cosa que se te puede perdonar. A veces hasta el hecho de pedir perdon por esos errores se percibe como una groseria.
Tenemos que saber por donde andamos! :-(

Unknown dijo...

Ciertamente hay casos en los que se hace muy complicada la resolución de un problema. Pero si la petición de perdón y el arrepentimiento es verdadero,... queda en manos del ofendido decidir. Cosa nada sencilla. :(

Anónimo dijo...

Vaya... Puedo preguntar porque la cosa no es nada sencilla? Suponiendo que no has matado, mutilado, robado al ofendido, o cosas parecidas?! Las tonterias suelen pasar, no hay que hacer tragedias de ellas tampoco, no te parece?!

Unknown dijo...

Yo, personalmente, creo que a la hora de pedir perdón, no tengo problema, pero conozco a algun@s que ante un pequeño error, se bloquean y hacen que la bola se haga cada vez mayor y mayor.

Por otro lado, me cuesta más perdonar, aunque suelo hacerlo. Creo que ahí el orgullo ahí juega un papel importante. Aunque sea por una tontería, como bien dices.

Anónimo dijo...

Yo creo que mas vale ser realista. Quien siembra viento cosecha tormentas, quien quiere conflictos pues los tendra! Siempre hay la opcion de no ampliarlos pero me parece que hay gente que disfruta peleandose. Mis padres son asi y sus peleas las odio... No es que les cueste pedir perdon, es que simplemente quieren pelearse, cada uno de ellos quiere ahogar al otro en su amargura! Y que puede ser mas facil que pedir perdon?!? Pero no. :-(

Yo creo que mientras los errores no son mas que tonterias y estas dispuesto utilizar tu logica, no cuesta mucho perdonar. En serio, eh!

Unknown dijo...

Es cierto que al fin y al cabo, pedir perdón y perdonar no debería costar tanto. Yo me esfuerzo porque mi orgullo no venza a mis ganas de estar a buenas con los demás, pero a veces somos débiles.

Me gusta tu manera de verlo. De hecho, intento seguir la visión que tu propones, pero requiere ser frío en momentos que a veces no es fácil serlo.

Y es cierto también que cuando dos personas entran en la dinámica de "no perdón" pueden no pasarse ni una, hasta que uno de los dos cede, o ambos se dan cuenta de que están equivocados.

Anónimo dijo...

No se si debil es la mejor palabra para el estado al que te refieres.

Tampoco no es tan dificil controlarte en ciertos momentos! Cuando comienzas a enfadarte es como si estuvieses tomando alcohol: hay un cierto punto del cual si pasas, pierdes el control. Pero si estas atento y vigilas un poco, veras que al llegar al tal punto, aun te queda la opcion de no seguir, de ver las cosas desde otros puntos de vista y calmarte. Si no te enfadas, todo resultara mas facil. Y si te relajas un poco, puedes hasta perdonar...

Unknown dijo...

Me gusta tu última frase, ahse, "Y si te relajas un poco, puedes hasta perdonar".

Totalmente de acuerdo contigo, a veces nos haría falta parar un momento, pensar, analizar, y seguro que veríamos que las cosas no son tan graves como parecen. Pero las personas somos demasiado viscerales, normalmente.

Yo intento hacer lo que dices, y a veces incluso, lo consigo. ;)

Anónimo dijo...

Creo que la forma más precisa de entenderlo sería admitiendo que no se olvida, pero agregando que se puede recordar para siempre algo, perdonando, colocándonos ante ese mismo recuerdo pero en una posición nueva ... y de ese modo liberándonos lentamente del peso (a veces impresionante) del dolor, ... la persona debe hacer un proceso muy personal , muy íntimo, con esa herida "inolvidable", debemos tener presente que las cicatrices siempre quedan luego de heridas profundas, verdad?, la piel quedará marcada para siempre luego de un profundo sangrado, ... pues el recuerdo funciona igual, ciertas cosas no se borrarán jamás de nuestros recuerdos, dejarán marcas, pero lo que podemos hacer es reubicarnos nosotros frente a ese dolor, buscar una posición nueva y más sana ante eso que nos dañó tanto, entender ciertas cosas que parecían inentendibles, liberándonos de sentimientos destructivos o negativos, procesar el dolor es todo un trayecto arduo, depende de la fuerza interior de cada uno, de la maduréz, de la capacidad para aprender, y para perdonar, pero jamás de la capacidad para olvidar... esas vivencias siempre dejarán registros internos, ... el objetivo es no dejar que esa cicatríz lastime el resto de una vida, sino por el contrario sentir que se puede sacar provecho de ese momento crítico que nos dañó tanto, quizás más sabiduría, quizás aprender a ayudar a otros, quizás sabernos proteger de posteriores situaciones similares, etc, la dedicación que pongamos a la hora de atender una herida donde fluye sangre sin parar, es la que permitirá que esa piel cicatrice pronto, y aunque deje marcas para siempre, dejaremos de llorar el dolor del momento, para vivir con el recuerdo de que pudimos superar eso... por eso mismo es tan importante el saberse cuidar, la postura interior que pongamos ante lo que nos dañó, el no llenarnos de mas odios o sensaciones destructivas que nos alejen cada vez más de una vida sana, y plena

Unknown dijo...

Después de su comentario, 1 gato, no creo que haya mucho más que añadir. Suscribo cada palabra. Me encanta la visión que presenta y el "pragmatismo" que aplica a lo malo que nos pueda suceder. Es el "sacar algo de provecho incluso de lo que nos hace sangrar".

Personalmente, esa es mi filosofía, pero añadiría una cosa: no es trivial. Requiere un esfuerzo muy grande conseguir hacerlo.

Es importante no olvidar, eso sí, que un Amigo es un Amigo y no se pueden contar muchos.

Anónimo dijo...

"Sacar algo de provecho incluso de lo que nos hace sangrar"...

Yo lo hago. Consigo pragmáticas morcillas.

Unknown dijo...

Me pregunto si lo que dice, sería aceptado como metáfora.