
Desde que hace bastantes años vi Inseparables, he intentado evitar perderme cualquier propuesta de David Cronenberg. Así, por si no lo sabían (o recordaban), el señor Cronenberg ha dirigido grandes películas que todos conocen. Bueno, si no grandes, como mínimo, películas para el recuerdo. Entre ellas, Viernes 13 (la primera parte) y La mosca (la primera parte). Pero hay otras, bastante mejores, que posiblemente no les suenen tanto. Entre ellas, Videodrome o Scanners. Aunque todas estas para mí, no están a la altura de la primera, sus últimas dos cintas (Una historia de violencia y Promesas del Este) son muy buenas. Un poco violentas, sí. Pero buenas.
Esta vez la historia sucede en Londres. Un Londres poco fashion, donde viven familias inmigrantes del este de Europa, principalmente de la antigua URSS. Allí se encuentran las mafias y gente que ha llegado a occidente con la ilusión de cambiar su vida. Una de estas últimas, a punto de dar a luz, muere dejando un diario, en ruso, que llevará a la protagonista a buscar información de la familia del bebé. Y hasta aquí puedo leer.
Los actores están muy bien elegidos. Muy creíbles. Las secuencias, algunas de bastante dureza, hacen bastante creíble la historia. Así, una vez más, Cronenberg consigue hacer una película a la vieja usanza. Con una pequeña historia que va abriendo progresivamente onda expansiva hasta sorprendernos.
Conclusión: Seguiré siguiendo a Cronenberg. Por ahora, no me defrauda.
Nota: A (aunque está más bien entre A y B. Sobra alguna escena "típica americana")