Permítanme que intente recolocarme, que no re-colocarme. Era anteayer cuando dejé el coche en un parking, sólo por unos minutos. Al volver, se me acerca campechano, palillo en boca y con andar más bien distraído el encargado.
- "¡Jefe!, ¿cuánto le debo?"
- "A ver, ¿el tícket?"
- "Sí, sí, aquí está"
Se acerca a una máquina con semblante más bien del siglo pasado e introduce el papelito.
- "¡Taaac!" la máquina marca hora, número de referencia y precio.
El operario la mira y sonríe. Orgulloso de su descubrimiento se gira hacia mí y ofreciéndome el tícket me dice:
- "¡Mira!, ¡Cap-i-cua! ¡qué curioso!"
Recojo el papel y leo:
- "Referencia 5252. Debe €1.20"
Descolocado, cierro la boca, me muerdo la lengua, sonrío en modo cómplice, saco unas monedas, pago, subo a mi coche y arranco. Otra vez será.
viernes, 1 de febrero de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
7 comentarios:
No entiendo NADA.
???????????????
El tío que me dio el ticket cuando vió el número 2525, me dijo que era cap-i-cua. ¿Sabes lo que quiere decir cap-i-cua (palindrome, in English)?
Ah! No lo sabia! Mis conocimientos de castellano no son muy avanzados... Y la verdad es que la gana de aprofundizarlos se me ha ido ya hace tiempo. Es que en este pais se habla demasiado español, you know what I mean? :-(
Creo que más que hablarse demasiado Español, se habla demasiado poco Inglés. ;)
Eso tambien, pero no solo eso!
Cierto es que se habla demasiado poco y menos aún de ciertas cosas, como por ejemplo de las cosas importantes.
Suerte que los samurais están ahí para ayudar y orientar.
Vaya, yo pensaba que eso era tarea de la Conferencia Episcopal!
Publicar un comentario